Medicinas Energéticas: Descubre el poder de sanación de enfoques holísticos y sutiles para restaurar tu equilibrio y bienestar

Explora las Medicinas Energéticas: Un viaje fascinante hacia el reequilibrio y la sanación profunda a través de enfoques sutiles que armonizan el cuerpo, la mente y el espíritu.

Ayurvedart

5/30/20239 min leer

Las medicinas alternativas, complementarias y energéticas son enfoques terapéuticos que se utilizan junto con, o como alternativa a la medicina convencional. Estas prácticas tienen raíces en diferentes tradiciones culturales y suelen abordar la salud y el bienestar desde una perspectiva integral, considerando aspectos físicos, mentales, emocionales y energéticos del individuo. A continuación, te daré una breve definición y algunos ejemplos de estas medicinas:

Medicinas Alternativas

Las medicinas alternativas son sistemas completos de prácticas y teorías que se utilizan en lugar de la medicina convencional. Estas prácticas pueden provenir de diferentes culturas y tradiciones, y a menudo se basan en principios holísticos y naturales para promover la salud y el bienestar. Algunos ejemplos de medicinas alternativas son:

  • Medicina Tradicional China: Incluye la acupuntura, la medicina herbal china, el qi gong y el tai chi.

  • Ayurveda: Un sistema de medicina tradicional de la India que utiliza terapias herbales, dietéticas y de estilo de vida para equilibrar los doshas (vata, pitta, kapha).

  • Homeopatía: Se basa en la idea de que "lo similar cura lo similar" y utiliza pequeñas dosis de sustancias naturales para estimular la capacidad de curación del cuerpo.

  • Naturopatía: Enfoque que utiliza una variedad de terapias naturales, como hierbas, suplementos, cambios en la dieta y estilo de vida, para promover la salud y prevenir enfermedades.

Medicinas Complementarias

Las medicinas complementarias se utilizan junto con la medicina convencional para complementar el tratamiento tradicional. Estas prácticas pueden ayudar a aliviar los síntomas, reducir el estrés y mejorar el bienestar general. Algunos ejemplos de medicinas complementarias son:

  • Masaje terapéutico: Se utiliza para relajar los músculos, aliviar el estrés y mejorar la circulación sanguínea.

  • Terapia de aromaterapia: Utiliza aceites esenciales derivados de plantas para promover el equilibrio emocional y físico.

  • Terapia de musicoterapia: Utiliza música y sonidos para mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y promover la relajación.

  • Terapia de arte: Se utiliza el arte y la expresión creativa como una forma de mejorar el bienestar emocional y promover la autoexpresión.

    Terapias Energéticas

Las terapias energéticas se basan en el concepto de que el cuerpo humano tiene un campo de energía vital que puede ser influenciado para promover la curación y el equilibrio. Algunos ejemplos de terapias energéticas son:

  • Acupuntura: Se insertan agujas delgadas en puntos específicos del cuerpo para equilibrar el flujo de energía.

  • Reiki: Un método de curación energética en el que se canaliza la energía universal a través de las manos para equilibrar y armonizar el cuerpo.

  • Terapia de polaridad: Se trabaja con los campos de energía del cuerpo a través de toques suaves y ejercicios de respiración para equilibrar y restaurar la energía vital.

  • Terapia de cristales: Se utilizan cristales y piedras para armonizar y equilibrar el campo de energía del cuerpo.

    Estas son solo algunas de las muchas medicinas alternativas, complementarias y energéticas que existen. Cada enfoque tiene sus propias teorías, prácticas y beneficios potenciales. Es importante recordar que, si bien estas prácticas pueden ser beneficiosas, es recomendable consultar siempre con profesionales capacitados y tener en cuenta la medicina convencional en casos de enfermedades graves o urgentes.

¡La medicina, esa ciencia tan sorprendente y llena de curiosidades! No solo se trata de erradicar enfermedades, ¡sino de fortalecer nuestro sistema inmunitario para poder recuperarnos de cualquier dolencia o vencerla! ¡Ahí es donde entra en acción la medicina preventiva!

Este enfoque tan interesante y original tiene sus raíces en el oriente y ha sido desarrollado por las medicinas complementarias, esas terapias energéticas o holísticas que observan tanto los aspectos físicos como los mentales y espirituales del ser humano. Sí, hablamos de acupuntura, reflexología, ayurveda, masajes y mucho más. ¡Parece que estas prácticas han encontrado la manera de darle un abrazo al bienestar en todas sus formas!

En diferentes culturas orientales, existe este concepto fascinante de una energía vital y primaria que fluye constantemente en nuestro cuerpo. Los chinos la llaman qi o chi, los indios la conocen como prana y los tibetanos se refieren a ella como lung. ¡Vaya nombres tan exóticos para algo tan fundamental! Y no solo eso, también interactúa con las energías del entorno natural. Debe ser como si tuviéramos un concierto de energías dentro de nosotros, ¿no creen?

Ahora bien, aquí viene lo curioso. Existen tres modelos para definir esta energía del cuerpo: los milenarios sistemas chino e indio, y el del mundo moderno occidental. Cada uno tiene su propio punto de vista. Todos reconocen la energía a nivel físico, pero son las medicinas orientales las que realmente se toman en serio la salud mental y espiritual. Según ellos, la enfermedad no empieza cuando aparecen los síntomas físicos, ¡sino cuando se interrumpe el flujo energético! ¡Es como si nuestra energía se fuera de fiesta y decidiera no volver hasta que tengamos los síntomas!

Los tres modelos creen que la energía interior de cada persona afecta directa o indirectamente a la energía de las demás personas en el mundo, fluyendo a través de los pensamientos y la meditación.

Los sistemas de China y Japón contemplan el cuerpo humano como reflejo del universo, con lo cual vivir en armonía con el entorno genera buena salud y equilibrio.

La energía vital, o “QI” en el sistema chino, procede de una fuente universal y se divide en dos fuerzas opuestas, pero entrelazadas: el yin y el yang, en constante movimiento y mutación, y se manifiestan en todo el cosmos (teoria del yin el yang) incluidos los cinco elementos primordiales (agua, fuego, madera, metal y tierra). El qi humano se puede clasificar también de acuerdo con los cinco elementos.

Es como tener un baile constante de energías dentro de nosotros. ¡Parece que estamos hechos de una buena mezcla de elementos cósmicos!

Y, por supuesto, hay ejercicios que los chinos practican para mantener este equilibrio energético, como el milenario "chi kung" (qi gong). ¡Imitar los movimientos de los elementos nunca fue tan divertido!

El equilibrio del qi aporta salud y vitalidad.

Existen diferentes tipos de qi: el congénito, el nutritivo y el protector.

El primero se hereda de los padres, aunque en el útero se reciba más el de la madre, y es la base de la constitución genética. Este qi determina los niveles de vitalidad y disminuye a lo largo de la vida, con lo cual hay que procurar conservarlo. Se sitúa en los riñones.

El qi nutritivo lo proporcionan el aire y los alimentos, para aportar energía a los órganos internos. Su sede son los pulmones y el bazo.

El qi protector envuelve todo el cuerpo ayudando a regular la temperatura y el sistema inmunitario.

La energía mental se alberga en el corazón, mientras que las emociones se relacionan con el aparato digestivo.

El qi recorre todo el cuerpo, desde los pulmones hasta el hígado, a través de una red de canales: los meridianos. Hay 12 principales, con sus ramas, y 8 puntos donde se conserva la energía. Cada meridiano está asociado a un determinado componente físico o emotivo, y su bloqueo provoca una interrupción del flujo energético, que dará origen al desarrollo de síntomas físicos.

El sistema japonés confiere mucha importancia a la zona donde se concentra el ”ki”, el abdomen, lugar donde empiezan los procesos vitales y existen representaciones de cada uno de los meridianos. Consideran muy importante conservar la energía en este punto y dirigir desde aquí todos los movimientos (concepto muy enfatizado en las artes marciales japonesas). Para un desarrollo armonioso de físico, mente y espíritu los japoneses practican el “do-in”, que trae su origen del chi kung chino, con el fin de mejorar la salud del individuo y, en consecuencia, la sociedad humana.

Durante el último siglo, además, ha nacido una forma de masaje terapeutico, el Shiatsu, para regularizar el flujo del ki. Esta práctica consiste en aplicar presión continua y constante sobre las líneas meridionales y sus puntos en el cuerpo, para desbloquear los canales y estimular la función de los órganos vitales.

El sistema indio se basa en la creencia de que el universo es una manifestación de una realidad absoluta y consciente, no-creada, ilimitada y eterna, conocida como “brahman”, de la cual todos formamos parte.

Los principios fundamentales de este sistema se pueden leer en las escrituras sagradas hindúes, los Vedas, ampliados durante los siglos con otras escrituras, como el Upanishads, el Ramayana, el Mahabharata y el Bhagavad Gita (que sintetiza las disciplinas del yoga.)

La energía o “prana” es la fuerza vital que se halla en todas las cosas, desde el sol hasta las células individuales del hombre, para mantenerlas vivas y bien alimentadas. La respiración es el vector más importante para proveer prana a nuestro cuerpo, haciendo que circule tanto en el cuerpo físico, como en el astral, a través de unos canales definidos “nadis”. Hay unos 72.000 en el cuerpo humano y el más importante es Sushumna, que equivale en el cuerpo físico a la columna vertebral. Junto a este encontramos respectivamente a los lados y procedentes de las fosas nasales, el nadi Ida (iz), que se relaciona con la energía de la luna, controlando el lado iz del cuerpo y el dx del cerebro, y el Pingala (dx) relacionado con el sol, que controla el lado dx del cuerpo y el iz del cerebro. Una mala respiración altera el equilibrio de prana en todo el cuerpo.

Cuerpo físico y astral se compenetran y están unidos a través de un hilo que se rompe con la muerte del cuerpo físico. En el cuerpo astral prana se recibe y distribuye a través de los chakras, 7 puntos principales a lo largo del nadis Sushumna: los chakras.

Cada chakra está asociado a componentes físicas y emotivas y desprende energía creando una aura que abandona el cuerpo físico formando campos a su alrededor. Este sistema energético es la base de la medicina tradicional de hindúes y budistas.

Para eliminar bloqueos, controlar y estimular el flujo de prana tanto en el cuerpo físico como en el astral, los indios utilizan la práctica de “asanas” o posturas, “pranayama” o ejercicios de respiración y “dhyana” meditación, que permiten controlar, con mucha disciplina, el cuerpo y apaciguar la mente, para llegar a ver el verdadero yo espiritual y desprenderse de las ataduras de nacimiento, muerte y de las ilusiones de la vida cotidiana.

En la tradición, el símbolo de este ego sublime de la humanidad es el sol, que recoge las almas que saben después de la muerte. La antigua práctica de la veneración del sol, Surya, se ha adoptado y continuado en la forma del ejercicio Yoga “surya namaskar” o saludo al sol, que consiste en repetir 12 veces al amanecer una secuencia de 12 asanas (posturas) asociadas a cada signo del zodiaco, acompañadas de un mantra distinto cada vuelta.

En fin, volviendo a la medicina preventiva, su objetivo es mantener un flujo equilibrado de energía en todos los planos: físico, mental y espiritual. ¡Es como un entrenamiento completo para mantenernos en buena forma energética! ¿Sabían que, según estos sistemas, nuestra energía interior afecta a las demás personas en el mundo? ¡Sí, así como lo oyen! Nuestros pensamientos y la meditación tienen un papel crucial en la energía que fluye a nuestro alrededor. ¡Somos como fuentes de energía móviles! No es por nada que los sistemas de China y Japón consideran que vivir en armonía con el entorno genera buena salud y equilibrio. ¡Imagínense, somos parte de un gran universo en constante movimiento energético!

Y qué decir del sistema occidental desarrollado por curanderos y sensitivos. Ellos también tienen su propia versión de estos campos energéticos, divididos en grupos que representan el campo físico, emocional y espiritual. ¡Se podría decir que todos somos campos de energía andantes! Y así, con tantas energías jugando en nuestro interior, no es de extrañar que hayan surgido terapias y prácticas para mantener el equilibrio y nutrir nuestro cuerpo energético. Desde el Yoga hasta el Ayurveda, la quiropráctica y el masaje tibetano, ¡tenemos un buffet energético a nuestra disposición!

En fin, ¿quién diría que la medicina podría ser tan divertida y fascinante? Entre energías que fluyen, bailes cósmicos y campos de fuerza, ¡nos encontramos en un verdadero espectáculo energético! Así que no olvidemos que no solo se trata de curar enfermedades, sino de fortalecer nuestro sistema inmunitario y mantener ese flujo energético en equilibrio. ¡Sigamos cuidando de nuestro cuerpo, mente y espíritu de la manera más amena y divertida posible! ¡Y que la energía nos acompañe en esta travesía por la vida!

La medicina no solo debería tratar de erradicar enfermedades, sino también fortalecer nuestro sistema inmunitario para poder recuperarnos de cualquier dolencia o vencerla.

Este es el objetivo de la medicina preventiva, originaria de oriente y desarrollada por las medicinas complementarias, conocidas como energéticas u holísticas, por observar tanto los aspectos físicos como los mentales y espirituales del ser humano.